La intervención en el patrimonio desde la iniciativa inmobiliaria privada, responde al convencimiento de que la conservación del extraordinario patrimonio que poseemos solo es posible desde el trabajo solidario de sus actores y está basada en el reconocimiento del valor del lugar, el respeto a la arquitectura histórica que el tiempo fue conformando en nuestro entorno, y a la profunda convicción de que sólo las intervenciones sensibles a estos valores mantendrán el patrimonio que queremos proteger.

Solo desde el absoluto respeto al patrimonio construido y a la riqueza del patrimonio natural de Granada, podremos cumplir con el deber de “hacer ciudad” con el mismo orgullo y resultados de calidad de la ciudad heredada. La actuación de rehabilitación del edificio c/ Nueva del Santísimo 13 y 15, pasa por recuperar los valores espaciales del edificio, las secuencias zaguán-patio escalera y la calidad espacial y ambiental de los recorridos en zonas comunes.

La estructura tipológica de esta antigua construcción residencial, así como su localización en el centro de la ciudad histórica, ha requerido la elección de nuevos usos y funciones compatibles con ella, de modo que su reutilización no suponga, más allá de lo inevitable, transformaciones sustanciales del carácter de este conjunto.

El talante de la intervención es especialmente sensible y respetuoso con la riqueza cultural que supone en nuestros días este complejo integrado. La tipología de las construcciones que componen el edificio requiere una lectura clara de los elementos que configuran la estructura original y por tanto la puesta en valor y recuperación de aquellos elementos que conserven fundamentalmente sus características espaciales y la esencia de los invariantes de la casa patio, la secuencia zaguán-escalera-patio, las galerías y los recorridos. Por ello el proyecto evita una compartimentación excesiva del espacio común que pueda confundir su imagen con otra de menor escala, alterando su peculiaridad estructural.

Siguiendo el planteamiento anterior se concentra la superficie restante edificable en torno a un patio de mayor escala y nueva planta que asume el carácter dominante del conjunto e integrado en la estructura tipológica del conjunto. Esta nueva intervención recibe un uso compatible con la estructura de la antigua edificación, tanto en su escala como en su aspecto formal, contando en su expresión arquitectónica con las tecnologías propias de nuestro tiempo.

La ordenación secuencial de los nuevos volúmenes se integra con naturalidad en el conjunto, estableciendo un dialogo entre el pasado y el presente que se manifiesta sutilmente por la materialidad de las nuevas construcciones que, sin embargo asumen la escala y sencillez formal de las existentes.