6 PORTICOS
El estado previo de este piso construido en la década de los 60, revelaba una estructura de hormigón armado descolgada, formando una pauta trasversal a base de porticos descolgados todo ello generaba un menor canto estructural lo cual repercute en la altura libre interior, algo mayor que lo tradicional en pisos de este tipo.
Las circunstancias familiares de una familia nos fuerzan a encajar el programa funcional que con anterioridad se desarrollaba en una vivienda unifamiliar de mayor escala en la periferia de la ciudad en un piso de 90 m2, con una distribución claramente diferenciada en dos áreas separadas por un patio de luces central.
Se propone la eliminación de toda partición interior, dejando todo el protagonismo a los seis porticos, desvistiendo de revestimientos la estructura, mostrándose desnuda e independiente del resto de elementos.
La compartimentación de la vivienda se realiza mediante un muro-tabique-armario que realiza las funciones de almacenar, compartimentar y especializar, ofreciendo una lectura distinta al espacio del pasillo, el cual pasa a formar parte del paisaje cotidiano de la vivienda como una pieza especialzada, con diversas funciones.
La vivienda cuenta únicamente con dos ventanas a la calle. se unifican los espacios, generando dos zonas claramente diferenciadas: El salón-estar-cocina hacia la calle, aprovechando la luz de las dos ventanas y dejando la zona de cocina abierta al patio. la separación entre ambos se reaiza a través de grandes correderas de vidrio que captan la luz y permiten una compartimentación ligera entre ambos espacios. Los dormitorios se agrupan en el lado opuesto de la casa, formando una zona diferenciada de noche
Fecha:
2014